NOCHE PERSA
–Me come los huevos –responde Bobby Lanuit a mi pregunta. Le acabo de interrogar sobre dónde iremos después del “Arroyo”, el bar al que estamos a punto de entrar. Su respuesta contundente es la manera de decirme que no le importa; que no es problema de su incumbencia. Opino que a mí también me come un poco los huevos dónde iremos luego. Se lo he preguntado porque algunas veces no soporto estar callado, aunque otras no soporto que me hablen; no sé realmente porque lo he preguntado. Además, mi cuestión ni siquiera ha sido planteada a la persona adecuada, pues Bobby Lanuit, tal como yo, no dispone de auto, lo que implica que poco (o nada) decide en ese aspecto. Acudimos siempre al “Arroyo” antes de ir a una de las dos discotecas de este sucio pueblo, que no es el mío: yo soy de la capital. Vengo de tanto en cuanto a visitar a los colegas que hice en la escuela industrial. Como en este bar al que estamos accediendo en este mismo instante el alcohol es más barato, se trata de b...