CUATRO MANZANAS REPLICADAS Y SUBTERRÁNEAS
El primer día lo dedicamos por completo a Antoni Gaudí. Por la mañana, bien pronto, visitamos la Sagrada Familia que aunque la haya visto mil veces en fotografía, me sucedió como con la Torre Eiffel en París, impresiona verla tan majestuosa y no te haces idea de su volumen hasta contemplarla en vivo.
Yo quiero volver a visitarla cuando la terminen.
Pues me dijeron que va para largo. Luego a primera hora de la tarde fuimos a visitar Casa Batlló, lo que daría por vivir en uno de sus pisos, y después nos acercamos al Park Güell, también preciosísimo. Nos quedaron aún cosas pendientes como la Pedrera pero tampoco es cuestión de darse un empacho, sobre todo Roberto.
Pues La Pedrera quizá sea mi obra favorita de Gaudí.
Al día siguiente fuimos al Museo del Barça
¿Cómo se atreven a llamarlo Museo?
Fue elección de Roberto, obviamente. Pero solo por verle ahí, con su carita emocionada haciéndose fotos con las copas me valió la pena. Y luego en el Estadio andaba aún más emocionado si cabe.
Perderse la Pedrera por visitar eso, de locos.
Luego a la tarde paseamos por la Rambla, muy concurrida, y nos acercamos después a la noche a Montjuic a ver el espectáculo de las fuentes. Divino. Cenamos y tomamos unas copas en un recinto cerca de Plaza España y nos acostamos tarde. Esta mañana hemos ido al Museo Picasso pero como nos levantamos algo tarde había mucha gente y me he agobiado un poco. Hemos comido por ahí y hemos vuelto al hotel. Y ya mañana por la mañana nos vamos a Madrid, que me apetece mucho.
¿Y no vieron las cuatro manzanas replicadas y subterráneas?
¿Manzanas?
Cuadras. Cuatro cuadras típicas del Eixample.
Me parece que es donde estamos alojados, en el Eixample.
Lo más seguro, es muy amplio. Pues tienen que verlo. Es espectacular. Se accede por un ascensor ubicado en la calle Girona, entre Mallorca y Valencia. Me acuerdo porque son tres ciudades que quedan al norte, al este y al sur respectivamente. Curioso, ¿no?.
Pero, ¿y en qué consiste?
Pues en eso, son cuatro manzanas, o cuadras, que las han replicado idénticas a nivel subterráneo.
¿Y por qué han hecho eso?
Ni idea, pero es muy exclusivo, poca gente lo conoce. De hecho, no está señalizado. En el ascensor simplemente pone Parking. Y además es gratuito.
No sé. Creo que esta tarde iremos a la playa. Hace calor.
Como quieras.
Te llamo ya desde Madrid, en un par o tres de días y te cuento más cosas.
Dale recuerdos a Roberto, y no dejes que te lleve al Museo del Madrid.
Se intentará, pero lo veo complicado. Hasta pronto, querida.
Pasenlo bien. Adiós.
Cariño, no sé si es buena idea lo de la playa. Se ha nublado y anuncian lluvias para más tarde.
Podrías mirarme si la calle Girona queda cerca.
Voy a ver. Sí, pero es muy larga. ¿A qué altura?
Entre Valencia y Mallorca.
Está a cinco minutos de aquí. ¿Que hay? ¿Otra obra de Gaudí?
No. Cuatro manzanas replicadas y subterráneas.
¿Manzanas?
Cuadras. Se accede por un parking y bajo tierra hay la réplica de las manzanas superiores
¿Y qué sentido tiene eso?
No sé. Estético, supongo.
En el buscador ni aparece.
Porque es muy exclusivo. El secreto mejor guardado de Barcelona. Anda, ponte una camisa decente y vamos a ver qué tal. Es gratuito.
La palabra gratuito fue la que me convenció. Me doy una ducha rápida.
Ni hablar
Es solo un momento, lo necesito. Enseguida salgo.
Vale, pero no tardes.
Mira. Ahí está el ascensor
¿Dónde pone Parking?
Sí, justo ahí. Anda, sube.
¿A qué botón le doy?
All de abajo del todo, supongo.
Allá vamos.
Sí que dura el trayecto, es como si descendiéramos al infierno.
Pues ahora parece como si subiera.
No digas tonterías, Roberto. Llegamos.
¡Oh! Realmente son las cuatro manzanas replicadas.
Espectacular, te lo dije.
Fíjate, si hay hasta un cielo. ¿Cómo lo harán?
Supongo que un sistema de espejos, o quizá está pintado e iluminado con focos, aunque parece tan real.
Pues al final se arregló la tarde. si es que este cielo es el real.
Nos tenemos que fijar al volver si arriba también se fueron las nubes.
Y los comercios ¿son los mismos?
La verdad es que no me he fijado mucho, pero me suena esa frutería.
¿Y los empleados son gente que se parece a los de arriba?
Ay, Roberto, no lo sé. Pregúntaselo a ellos.
Cuando no me intereso porque no me intereso, cuando me intereso porque pregunto demasiado. ¿Y si quiebra una tienda arriba, también la cerrarán aquí? No contestes, me lo preguntaba a mi mismo.
Y ahora pregunto yo. Si son cuatro manzanas ¿porque se ven muchas más a lo lejos?
Espejos, supongo. Para que no sea tan claustrofóbico. Deberíamos ir pensando en volver porque, la verdad, ver lo mismo arriba que abajo, pasada la sorpresa inicial, tampoco es que sea muy interesante.
Pero es curioso, De hecho, me ha gustado mucho. Muy exclusivo. Aunque también me hubiera gustado ir a la playa.
Ahí está el ascensor, ya volteamos las cuatro manzanas.
Dale al botón de arriba de todo.
Eso iba a hacer.
¿Tomaste alguna fotografía, Roberto?
No me acordé, cariño.
Ni yo. Tampoco es que viera nada digno de ser inmortalizado, pero de haberlo hecho podríamos haber comprobado si los comercios eran iguales y los vendedores se parecían.
¿Quieres que volvamos?
No, da igual. Tenemos que hacer la maleta. O mejor dicho, tengo que hacerla.
Otra vez esa sensación de antes pero al revés. Ahora parece que baje.
No seas majadero, Roberto, te afecta el calor. Mira, ya estamos. Baja, anda.
Fíjate. Aquí también el cielo se ha despejado.
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